Nuevas Propuestas en ArteBA 2006

La 15 Feria de Arte Contemporáneo ArteBA 2006 terminó el pasado 24 de mayo con gran éxito de público y de ventas. Entre las diferentes propuestas que ofrecieron las galerías que se presentaron en el predio de la Rural de Palermo, de la Ciudad de Buenos Aires, el espacio denominado Barrio Joven brindó la posibilidad de conocer 14 stands dedicados a producciones artísticas de carácter experimental, que abarcó proyectos y galerías emergentes.

En este espacio tuvo lugar una de las muestras más relevante del evento: ¨Caja Negra/ Cubo Blanco¨, que se realizó bajo la curaduría de Graciela Taquini y Rodrigo Alonso. Allí se presentó una selección de obras en video de países latinoamericanos, entre los que se encontraron Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, además de una selección de video creaciones del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) y el Chelsea Art Museum de Nueva York.

De esta manera, y con el auspicio de Converse, los asistentes ingresaron al Barrio Joven a través de un llamativo túnel rodeado de zapatillas de colores de la marca que anunciaban el encuentro con las expresiones de vanguardia, para acceder a nueve inmensas cajas negras en las que se ingresaba para conocer cada video. En ese marco, la muestra seleccionada por Taquini y Alonso representó al núcleo de artistas que utilizan como herramienta en su forma de expresión los dispositivos provenientes del desarrollo técnico científico moderno, que forman parte de las llamadas nuevas tecnologías.

Entre las obras en video de realizadores locales que se expusieron, podemos mencionar Diáspora de Gabriela Golder, Subcutáneas de Mariela Yeregui, The Jump de Julio Chaile, Lo trágico cotidiano II de Gabriela Francone, Nado y Nada de Laura Glusman, Bricolage Contemporáneo (La Recolección) de Matilde Marín, Todo lo de Afuera de Silvia Rivas, Una tarde de Carlos Trilnick , Cinco minutos Pampa dance de Marita Begué y Conejitos de Sara Fried.

Las demás propuestas que formaron parte del Barrio Joven fueron: Appetite (Buenos Aires), El Club del Dibujo (Rosario), ED, espacio de Arte y Diseño (Mendoza), Artechacra (Buenos Aires), Motp (Mar del Plata), Juana de Arco (Buenos Aires), Corazón Cordobés (Córdoba), Jardín Oculto (Buenos Aires), Trastienda en Bruto (imaginen todo) (Rosario), Magazine in situ (Buenos Aires), La Baulera (Tucumán), Trip / Centro Rodante de Experimentación y Exhibición de Arte (Tandil), Taller La Estampa (Buenos Aires) y Pariente del Mar (Paraná, Entre Ríos).

Por último, es destacable el reconocimiento que por primera vez la feria otorgó a cuatro figuras del arte argentino contemporáneo con el nombre ¨Homenaje a grandes maestros¨, que brindó la posibilidad de ver expuestas obras paradigmáticas de cada uno de los artistas.

El visitante se encontró, de este modo, con obras que ya forman parte de manera incuestionable de la historia del arte argentino como ¨Fitotrón II¨ de Luis Benedit, ¨Bailando en el Paraíso 1¨ y ¨Bailando en el Paraíso 2¨ de Marta Minujín, ¨12 óvalos¨, ¨Destello de un rastro¨ y ¨14 óvalos¨ de Rogelio Polesello, y ¨Mujer Urbana¨ de Antonio Seguí.

El Barrio Joven permitió conocer diversas propuestas interesantes como la del Club de Dibujo de Rosario, que si bien consistió en la utilización de pizarrones y tizas, ofreció un espacio innovador demostrando que, mas allá de la utilización de herramientas nuevas o tradicionales, la creatividad no tiene límites cuando a los artistas se les brinda la posibilidad de desplegar su calidad creativa.

Las obras fueron desarrollaron en vivo frente a la mirada del público que con el transcurrir de las horas pudo ver cada pieza de dibujo terminada. La propuesta denominada arquitectura-pizarrón permitió a los artistas Matías Duville, Pablo Ziccarello, Marina De Caro, Adrián Villar Rojas, Claudia del Río, y Daniel García realizar sus piezas de dibujo efímero, a través de un espacio, que tenía quince metros lineales (tres paredes de 5 metros cada uno por 3 metros de alto).

Daniel García, subido sobre una escalera mientras efectuaba su obra, explicó: ¨Decidí cubrir toda la superficie con escritura sin principio ni fin y homenajear a artistas que forman parte de la historia como por ejemplo Jackson Pollock, trabajando con un principio similar aunque con técnicas distintas ¨.

El trabajo de cada artista fue registrado para ser editado, posteriormente, como documento-libro, según explicó Claudia del Río, quien junto con Mario Gemín son los directores del proyecto en Argentina.