Google: presente y futuro (parte I)

La empresa estadounidense avanza a pasos agigantados por el control total del mercado. A continuación, la descripción de sus servicios y un pequeño adelanto del futuro de la compañía.

El modelo de negocios de Google es prácticamente perfecto. Detengámonos unos segundos  en “Adwords”: El programa ofrece a los sitios que necesitan tráfico la posibilidad de contar con “enlaces patrocinados”, relacionados a palabras claves que los usuarios determinan. Lo interesante es que Google no tiene un precio fijo por “palabra clave”, sino que son subastadas al mejor postor. De esta forma, en periodo de elecciones es altamente probable que la palabra “padrón” -en nuestro país, por ejemplo- tenga un valor de 8 pesos el clic. El interesado en publicitar paga, por lo general, por cantidad de clic y no por la cantidad de veces que “aparece” de su publicidad.
Siguiendo con el ejemplo, si a un candidato a presidente le interesa que sus potenciales votantes ingresen a su sitio, registrará, seguramente, las palabras claves “padrón”, “partido”, “candidato”, etc. Si muchos hacen lo propio, las palabras determinantes aumentan su precio al mismo tiempo que la demanda.
Ahora bien, Google también cuenta con “Adsense”.  En este caso, la empresa se encarga de administrar la venta de publicidad a los sitios de mayor tráfico, pagándoles un pequeño porcentaje de las ganancias generadas. Por este motivo, sitios de la envergadura de Clarín, por ejemplo, utilizan Adsense para potenciar su publicidad.
¿Es acaso Google un simple buscador? No, claro que no. Google es quizás la agencia de publicidad más importante del mundo. Una agencia que constantemente se encuentra expandiendo sus servicios con un objetivo cada vez más claro: controlar todo el mercado virtual, por llamarlo de alguna manera.
Veamos: Google compró en cerca de 1.200 millones de dólares a Youtube.com cuando ya contaba con Google Videos ¿Por qué? Lógicamente, por el tráfico. La cantidad de visitantes que el sitio de videos por excelencia contaba al momento de la compra-venta. Y no conforme con ello fue por más y “tomó” a  Writely que rápidamente fue convertida en Google Docs: un servicio que permite escribir documentos en línea, abriendo en consecuencia otro frente de guerra, en este caso con Microsoft Office.
Y su ambición no se detuvo. No hace mucho tiempo, entró al negocio de los celulares primero con Android, un sistema operativo y luego con Nexus One, su propio teléfono.
Todo esto, considerando que Google ya era Gmail para correos electrónicos, que nos ayudaba a ubicarnos en mapa con su Google Maps y también en el planeta, con Earth; y como si todo esto fuera poco, compite con Flickr con su programa Picasa para fotos y tiene su propio navegador, Chrome.
De un tiempo a esta parte, además la empresa está  interesada en el amplio universo de las redes sociales como Facebook o Twitter y, en consecuencia, se encuentra en pleno proceso de “socialización” de su Gmail, tratando de instalar a Google Buzz.
Hasta aquí, simplemente una breve descripción de los servicios, o mejor dicho, de algunos de los servicios de Google.
En la próxima entrega, avanzaremos en la descripción del futuro de la empresa estadounidense que hace pocos meses recibió la autorización de la Comisión Federal Regulatoria de la Energía de Estados Unidos (FERC) para comercializar energía a través de su filial Google Energy.