Experiencia Sonar: Opiniones y conclusiones del evento
El Sonar Sound en Buenos Aires pasó y dejó abierto un espacio de debate respecto de eventos europeos trasladados a Sudamérica.
Pero más allá de las críticas, es importante destacar que existe todo un público que espera encontrar inspiración, creatividad, innovación y belleza cada vez que aparece un evento de las magnitudes del Sonar por nuestras pampas, lo que hace que valga el esfuerzo intentarlo.
Sonidos, imágenes, movimiento, música y color confluyeron en una experiencia que cada uno expresa de manera diferente con desacuerdos y coincidencias. Fabián Kesler compositor y docente; Luis Natali VJs (video-jockeys) integrante de Hypnótika y, Pablo Denegri del grupo audiovisual TeKhnë comparten su experiencia Sonar:
Fabián Kesler: La sección de cine que pasó cortos muy interesantes, las expresiones de música más experimental como la de Plaid, y en general destaco la idea de generar un evento electrónico menos comercial que los tradicionales.
¿Qué artistas te interesaron en lo musical y en lo visual y por qué?
F. K.: Creo que Plaid fue interesante por el concepto que tenían en lo visual, unido a la música poco obvia. También disfruté mucho de los franceses Colder con su dark ochentoso, y pude ver a los locales Choque Urbano con una propuesta que me pareció rica en timbres y en ritmos
F. K.: Hermosos… El de Tokyo moderno muy logrado. Luego hubo otros más abstractos de tipo videoarte lindos para viajar un rato…
F. K.: Tienen una gran importancia… ya hay mucha Creamfields y South Fest y poco lugar para las propuestas más jugadas. Como primera vez estuvo bien, obviamente hay mucho para mejorar.
Luis Natali : Los artistas seleccionados, la propuesta de un Cine para ver muy buen material audiovisual y el interés del público por estar abiertos a escuchar nuevos sonidos y nuevas propuestas.
¿Qué artistas te interesaron en lo musical y en lo visual y por qué?
L. N.: De los artistas que pude ver, los que más sobresalieron fueron el dúo británico Plaid, a quienes escucho hace años y, personalmente me desbordaron con su mezcla de melodías románticas y climas de espíritu armonizante, con caídas en pozos de oscuridad y caos absoluto. Visualmente contaron con un vj llamado Bob, quien a nivel calidad gráfica tal vez no sobresalía pero si manejaba un contenido interesante a nivel comunicacional.
Otro buen show fue el del grupo electropop dark francés Colder, quienes le dieron el toque de puesta en escena más tradicional, pero sin caer en clichés de rockstar sino manteniendo un perfil cool, concentrándose en tocar fielmente los temas, en cuidar cierta sensualidad y hacer un poco de ruido en los momentos indicados.
Isolée, Carlos Alfonsín y Cristóbal Paz fueron quienes aportaron la cuota de minimal techno con mucha calidad y criterio. Por último, dj Yoda al parecer fue un número importantísimo pero lamentablemente no llegué a verlo.
L. N: Ingresé al Cinema recién a las 5 am, horario en el que ya habían proyectado casi todo el material. Lo único que pude ver fueron unos muy buenos clips con alta calidad audiovisual de Plastikman, Radioboy, Otto von Schirach y demás artistas de minimal techno y noise. El poco material que llegué a ver fue muy interesante e inspirador.
L. N: Es muy positivo que se realicen estos eventos en el país. Lamentablemente fue una mínima parte de lo que es el Sonar español, el cual se realiza en varias jornadas y tiene una gran cantidad de contenido artístico en áreas que aquí no se vieron y tampoco entraban en la propuesta.
La realidad es que el evento aquí parece haber pasado como un festival más como los que ya estamos acostumbrados. Al ser una versión pequeña del original, no se logró destacar lo que realmente es un festival Sonar, el cual pasa más por el contenido de expresiones de vanguardia en música, arte y tecnología y no por un festival de entretenimiento como puede ser Creamfields. Aun así, calculo que habrá sido un gran esfuerzo realizarlo y ojalá se pueda repetir en el futuro mejorándolo para que se despegue como propuesta de vanguardia como realmente lo merece.
Pablo Denegri: La organización de 2 pistas separadas y de un espacio visual independiente que es muy atractiva y potencialmente funcional, mientras cada espacio tenga su lugar (físico, sonoro y visual) para poder diferenciarlos y disfrutarlos independientemente.
P.D: Creo que lo que más se destacó fueron dos de los únicos shows verdaderamente audiovisuales como fueron los de Plaid y el de Yoda. No por nada realmente espectacular, y no por un gusto plenamente personal; sino simplemente por un contraste básico en algo aún muy nuevo en nuestro país, y casi sofisticado, como es la preparación de un show audiovisual puro (las imágenes y el sonido se preparan en conjunto y se ejecutan en conjunto).
De alguna forma el efectismo y la demostración de habilidad de Yoda es muy impresionante, aunque creo que los Plaid con algo mucho más simple demostraron algo mas concreto, más intenso, y con una sensibilidad artística bastante particular.
P.D: Los cortos para mi fueron ¨no poder entrar a verlos¨, por las causas que explique antes. Creo que se complica la apreciación de esta clase de muestras cuando está todo tan junto y tan poco diferenciado. Aunque se destaca la intención, y me hubiera gustado mucho ver algunos cortos por lo menos para saber de qué se trataba.
P. D. : Creo que Sonar, y sobre todo Sonar Barcelona, es un festival de primera línea en lo que se refiere a difusión de lo musical y lo multimedia en todos sus formatos, y de llegada masiva. Lamentablemente no pude participar todavía de ninguno en el exterior pero conozco la propuesta y su organización.
Creo que el primer mérito como festival es la noción en base a la que están separadas las categorías de imagen, multimedia y música experimental y bailable.
Quizás la edición del sonar disponible en Argentina perdió algo de esa lúcida noción de las propuestas y formatos, ya que no se podía hacer una cosa a la vez (no hubo "sonar día" y "sonar noche"), y el acumulamiento "porque si" de propuestas provocó una muy difícil llegada al público y dificultó mucho el interés por la reflexión (por ejemplo la diferencia entre live set, dj set, set audiovisual, idm, musica de pista, etc…).
De cualquier manera un evento con esta bandera, en nuestro país, es importante y provoca entusiasmo, mientras no se nos ofrezca siempre la versión "tercermundista "del asunto.
Creo que con más criterio e interés artístico, podría lograrse un evento muy fructífero y no necesariamente tan masivo como una fiesta rave de las más comerciales; pero tengamos en cuenta que si los que invierten y organizan son los mismos de las raves masivas y comerciales, creo que sabemos bien que podemos esperar, o que es lo que ellos pueden llegar a esperar con entusiasmo: dinero y público, ¨porque si¨.
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