Arte y tecnología: la fusión
Luego de descubrir el arte multimedial me interesó conocer los orígenes y alcances de este movimiento artístico en Argentina y su posibilidad de generar una nueva corriente artística, dando lugar a una digitalización de nuestra percepción. Descubrí que se caracteriza por tener diversas influencias de músicos, artistas plásticos, fotógrafos o escritores entre los reconocidos y anónimos que permitieron expandir las fronteras locales y poder dar a conocer sus obras digitales expandiendo las fronteras dentro de un contexto tecnológico-artístico.
Cuando hablo de traspasar fronteras y la expansión del Arte-Tecnológico me refiero a utilizar la tecnología como herramienta de creación y pensamiento y no solo como medio de difusión. El proceso de Pensar, Mirar y Hacer, no ha desaparecido, sino que se transformó adaptándose a nuevas reglas intervinientes en todo proceso creativo. Por ejemplo, hoy en día cuando realizo el ejercicio de pensar lo hago de manera diferente frente al teclado y la pantalla que frente al lápiz y papel. Puedo rehacer mi pensamiento espontáneo, escribirlo, borrarlo, repensar el contenido en función a la estructura del texto. Este ejercicio también influencia a todos los artistas contemporáneos.
El arte es plagio o revolución. La idea de que el arte se reinventa a si mismo adoptando diferentes corrientes que lo influencian muestra como la tecnología marca en las generaciones venideras una integración natural, pero es forzosa y violenta a la vez para quienes transitan el cambio, resultando excluyente para quienes no lo incorporen.
La tecnología y el uso de herramientas como Internet genera el comienzo de la era de la expansión del conocimiento acumulado hasta ahora. El uso de la tecnología como herramienta posibilita embellecer el arte que miramos, percibimos y sentimos. Genera una construcción de sentidos diferentes basada en la percepción individual en primer término y el redescubrimiento de códigos nuevos socialmente compartidos. Pienso, entonces, que estamos ante una democratización del arte. Incluyendo nuevos códigos de lenguaje y modificando los hábitos en las relaciones de los seres humanos. Dando la posibilidad a todos por igual de ser pioneros y contribuir activamente en el diseño de nuestro futuro como sociedad. Expandiendo globalmente nuestra cultura. Mostrando al mundo lo nuestro, como es nuestra sociedad y el rumbo al que vamos.
La evolución del arte por un lado, y la tecnología por otro, parecen ir por canales diferentes y también a velocidades distintas. Lo abstracto imaginativo versus la ciencia dura. Lo racional por un lado y lo creativo por otro. En cualquier análisis parecerían no tendrían un punto en común. Justamente eso es lo maravilloso del arte, el poder fusionarse con otras disciplinas, pudiendo integrar arte y tecnología, inundando otros sentidos de percepción. Lo que se denomina un pensamiento digital. La posibilidad de sentir, oír y ver diferente.
Siendo todo nuevo y por conocerse, las experiencias multimediales son pioneras proponiendo un atrapante y novedoso juego de redescubrimiento constante de procesos artísticos creativos. Un ejemplo de lo que digo es experimentar en persona un recital multimedial de bandas como U2, en la que intervienen grandes pantallas y proyecciones 3d, sonido digital envolvente, iluminación electrónica controlada por un software desarrollado especialmente, haciendo al show un espectáculo multimedial pensado, diseñado y armado por tecno-artistas que utilizan estas herramientas tecnológicas innovando.
Tengo la convicción que el arte motiva la capacidad creativa del ser humano. Y la tecnología lo embellece.
Llega la edición de UX de FuckUp Nights Buenos Aires a la Universidad Maimónides
14 de mayo 2023
Diseñadores Digitales de ORT podrán continuar su carrera en la UMAI
6 de febrero 2022
Las tendencias en Gamificación para 2023
6 de febrero de 2023